Pero, ¿como sociedad creemos en la integridad?

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Nada nos ocurre en vacío. A mí el escándalo de corrupción y puterío infame en el corazón del PSOE y del gobierno con Sumar me coge con una amiga muy enferma, por suerte mejor esta semana. Arranco así porque en Observación, entre cuarenta y tantos enfermos, no se distinguen progres, derechones o fachas, béticos o sevillistas, macarenos o de la Esperanza, evasores de impuestos o pagadores puntuales, cis heteros o trans, deLa RevueltaoEl Hormiguero. A la hora de la verdad somos gente sufriendo que quiere curarse. Recordémoslo, incluso en plenas turbulencias nacionales y globales, porque hasta el mayor defensor de lo privado llegará a la pública cuando esté en juego su vida o la de cualquier ser amado. Todos iremos anhelando salvarnos y los sanitarios harán cuanto puedan con los recursos que les hayamos dado.

Dicho esto, cuando cada cual con nuestra mochila topamos en la tele, radio o prensa con la vergüenza del trío calavera Koldo-Ábalos-Santos Cerdán y los compinches que ya salen es inevitable soltar agobiada: “¡Lo que nos faltaba!”.

Con Israel, EEUU e Irán jugueteando con el riesgo nuclear, con Trump lanzando a militares contra manifestantes a quienes llama “animales” y un secuaz suyo asesinando a opositores demócratas en Minnesota, aquí junto alPortugal donde se dispara la violencia fascista, justo tras la visita a Madrid de ese Milei que en Argentinapermite detener y espiar sin autorización judicialy en España ha arengado a los neofranquistas a “dar zurra” a Pedro Sánchez, mientras hay manifestaciones de jueces y fiscales que se insubordinan yconvocan huelga sin afrontar descuentos de sueldopara boicotear la reforma del gobierno por una justicia que en adelante puedan impartir valiosos profesionales no necesariamente de estirpe jurídica… ¿ahora estos tres Torrentes van a ponernos más difícil aún cualquier avance progresista?

Deberíamos estar dedicando reflexión, energía y tiempo a laIV Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo(30 junio-3 julio en Sevilla), cuyoacuerdo se ha aprobadoeste martes y es tan de mínimos que la sociedad civil ya convoca una gran manifestación para exigir justicia el 29 de junio, a las 19.30 h, entre los sevillanos Jardines del Cristina y las Setas.

La coyuntura empuja a centrar el foco en la reacción del presidente Pedro Sánchez, secretario general socialista, en el apoyo o no de sus socios de investidura, las opciones para sacar adelante los dos años de legislatura y cómo hacer que el electorado progresista no se abstenga, asqueado, en las elecciones que vengan. A mí, como a la mayoría, lo anunciado y hecho hasta hoy (auditoría externa y reemplazo del secretario de Organización) me parece insuficiente. Apoyo las propuestas de Gabriel Rufián (ERC) de crujir a multas a las empresas corruptoras e impedirles para siempre aspirar a contratos públicos y de eliminar los aforamientos a los políticos y, añado yo, a los reyes, que nadie sea impune. Por supuesto hay que acelerar mejoras en la vida de la gente empezando por abaratar las viviendas como insiste Sumar igual que Rufián.

Ahora nos preguntamos: ¿Cómo pueden los corruptos infiltrarse en partidos y empresas y llegar a la cumbre sin que nadie los cale? ¿Cómo lo hicieron Koldo, Ábalos y Santos Cerdán a quienes a toro pasado vemos pinta impresentable? Pero, ¿el problema no es más bien dar por hecho que los partidos necesitan "fontaneros" para "hacer los trabajos sucios" y premiar por ser maniobreros, confabuladores con más estrategia que escrúpulos y principios ninguno?

¿Debe Pedro Sánchez remodelar el Gobierno? ¿Someterse a una moción de confianza con un programa y ver si gana o pierde? ¿Están las fuerzas del actual ejecutivo progresista y quienes las respaldan listos para articular una alternativa, si es preciso, con otra/o líder para hacerse cargo de una mini-legislatura de dos años? ¿Se puede o debe disolver las Cortes y adelantar las generales, con opción de ganarlas, no tirando la toalla,como le gustaría a los obispos, ante el PP de la Gürtel, del Mazón de la DANA, Ayuso con su ático y novio defraudador confeso, Juanma Moreno el exmoderado que está quitando de en medio a cualquiera que audite lascontrataciones a dedo en el Sistema Andaluz de Saludy ante elVox multado con 862.000 € por donaciones irregularesy quedevolvió al banco del ultra presidente húngaro Orbán 6,5 millonesde euros en un solo día, a tocateja, pero troceándolo en ocho pagos?

Se haga lo que se haga de todo esto, será pan para hoy y hambre para mañana si no abordamos de una vez la honda reforma que no estamos haciendo y que no afecta sólo a los políticos sino a toda la sociedad. Podríamos llamarla “la batalla cultural” de la izquierda, si no fuera porque entiendo que parte de ella consiste en evitar a toda costa el lenguaje belicista igual que la animalización del adversario ideológico, a diferencia de lo que están haciendo desdeTrump, al llamar “animales” a los discrepantes, a Feijóo que acusa a Sánchez de ser“el lobo que lidera una manada”.Estrategia que, en los años 40, ya derivó en el exterminiode diferentes y discrepantes perpetrado por los nazis.

Un posible nombre luminoso para la reforma a la que me refiero, entre mil otros posibles, puede ser el de “La revolución de la integridad”. ¿Os suena ñoño? ¿Ingenuo? ¡Lo doy por hecho! ¿Y no os parece un grave, profundísimo problema, que mientras lloramos compungidos la muerte de un referente ético universal como el expresidente uruguayo Pepe Mujica y compartimos sus frases fraternales en nuestras redes sociales, íntimamente, en nuestra carne y sangre, vivimos convencidos de que la honestidad es un camelo que sólo se creen los pardillos o se defiende de boquilla hipócritamente?

Este cinismo es la tierra abonada para la corrupción que nos da como fruto, no sólo a tres golfos, sino esas decenas deempresarios y políticos del PSOE, PP y partidos socios del Gobiernoa quienes, según la SER, está escuchando la UCO en los audios incautados a Koldo. ¿El problema es acaso que ahora, a toro pasado, veamos a Koldo, Ábalos y Santos Cerdán pinta de puteros impresentables? ¿Que incluso quienes en su día los rondaron, les rieron las gracias y pelotearon los señalen con el dedo y huyan de ellos como de apestados?

¿O más bien el problema es aceptar, política y socialmente, que los partidos necesitan “fontaneros” para “hacer los trabajos sucios”, que el problema es que a Koldo, Ábalos y Santos Cerdán, como a tanta gente de diversos ámbitos, se les ha premiado con dinero y poder, el ser maniobreros, confabuladores con más estrategia que escrúpulos? De principios ya ni hablemos. Los principios en nuestro país son, a menudo, un demérito y se castiga,se reeduca, cobrándole a la osada/o que los tenga un alto precio.

Estamos criados en disimular y no sacar los pies del plato. Como en esas aldeas del sur de Italia donde por efecto de la mafia abuelos aconsejan a sus nietos: “Pase lo que pase, tú no has visto nada”. Aquí, en España, como bienapuntaba días atrás la compañera María Álvarez, laomertáante los abusos fue marcada a hierro candente en las carnes por la dictadura franquista de 40 años. Pero no nos la hemos sacudido en serio en estos ya casi 50 de democracia. Por eso ahora la ex delegada del Gobierno en Ceuta, Salvadora Mateos, en el juicio por la expulsión ilegal a Marruecos de 55 niños inmigrantes, no ve el problemaen haber obedecido al ministro Marlaskasin pensar por sí misma, con criterio.

La permisividad ante lo injusto e inmoral, por negligencia o impotencia, no es tampoco exclusiva española. Todo alrededor clama para que creamos en la posibilidad, la necesidad y la urgencia de regenerarnos aquí y unirnos a quienes, en el mundo entero, desean un vuelco constructivo.

Estamos criados, en gran parte por herencia franquista, en callar y obedecer veamos lo que veamos y esta nefasta doctrina permea toda la sociedad, desde la base hasta la política. Hay que romper con ella, levantar las alfombras, limpiar en todas partes, convertidos en equipos de militantes en la integridad. La honestidad no es ñoña, ingenua, imposible como el poder profundo nos inculca por su interés.

Oigamos la voz de la escritora feminista y comunista noruega Toborg Nedreas que, ya en 1947, en su novelaNada crece a la luz de la Luna,marcaba el camino:

“¿No es extraño que la mayoría esté de acuerdo en que hay algo que va tremendamente mal pero, a la hora de la verdad, no quieren que se produzca cambio alguno? (…)

El mundo se construye de forma equivocada, convierte a millones de personas en víctimas de la existencia mientras que unos pocos lo pasan tremendamente bien y no logran entender por qué todos los demás no son felices y se dejan azotar con gusto hasta morir. No es intención de la naturaleza que esto sea así, pues la Tierra tiene suficiente para todos.

Somos los seres humanos quienes sentimos debilidad por la luz de la Luna. Tenemos demasiado miedo a que nos dé directamente la ardiente luz del Sol. Anhelamos el Sol, pero nos sentimos más seguros a la luz de la Luna. No nos ciega. No nos abrasa. Sin embargo, nada crece a la luz de la Luna.

Esto es todo lo que quería contar. La gente tiene que despertar ya y mirar a su alrededor. Es lo que quiero que hagas“.

Feijóo sitúa a Sánchez al frente de “una manada corrupta” y el presidente replica con los casos del PP y Vox

Inspiradoras palabras a partir de las cuales os propongo: militemos juntas y juntos, con convicción, en la integridad.

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